domingo, 9 de septiembre de 2007

Muerte

El barro de la espera,
en la parada del colectivo sesenta.
Las telarañas en las esquinas
de tus recuerdos.

La sombra del ombú y la de tu ausencia
entablan un diálogo sordo
de chacareras muertas.

La pregunta insistente
y la respuesta previsible;
tenia ochenta y cinco años,
dos más que mi viejo.

Darse manija, para sufrir
al pedo y por anticipado,
en el día de tu cumpleaños.

No hay comentarios.: