En los noventa la pizza con champán
nos produjo una indigestión de varios millones de pobres
En los setenta, el río Ganges de Buenos Aires
no transportaba cadáveres, sino tan solo entelequias
como bien nos informó Massera.
En 1983 destapamos la olla
que arrojaba un olor fétido
que nadie quería oler,
intentamos cerrarla otra vez
En el 2001 las tapas de las ollas
se unieron en un concierto metálico
mientras los billetes volaban lejos, muy lejos
En José C. Paz ecos del pasado
intentan imponer su particular sentido
del orden y la limpieza
Hoy, volvemos a subir en el ascensor de los precios,
espero que no acelere mucho,
no sea que nos entre vértigo
y empecemos a vomitar otra crisis histórica.
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